15-02-17 Choferes reclamaban mejoras en las condiciones
laborales. Tras una semana de protestas, finalizó la medida de fuerza, aunque
la empresa corre riesgo de presentar la quiebra
El conflicto que mantuvo paralizados los servicios que
brinda la empresa El Rápido Argentino culminó ayer, tras el principio de
acuerdo al que llegaron los choferes y los directivos de la firma. Por la
protesta, los colectivos permanecieron parados durante una semana tras la
medida que buscó denunciar pésimas condiciones de trabajo, que, según surgió de
la negociación, serán mejoradas con la compra de nuevas unidades. Como la
empresa también brinda servicios de media distancia, por esta medida, varias
ciudades del interior de la Provincia quedaron aisladas.
El Rápido Argentino, que pertenece al grupo Plaza, de los
hermanos Cirigliano (condenados por la tragedia ferroviaria de Once), sufrió un
proceso de desinversión y deterioro; sus unidades no fueron renovadas y sus
trabajadores brindan los servicios en condiciones paupérrimas.
El titular de UTA La Plata, Oscar Pedraza, le explicó a
este medio que “la empresa viene con una serie de incumplimientos desde hace
mucho tiempo, que denunciamos ante el Ministerio de Trabajo y el de
Transporte”. Entre esos incumplimientos se destaca, por ejemplo, el haber
dejado de brindar servicios provinciales que unen, entre otras, nuestra ciudad,
Mar del Plata, General Belgrano, Ranchos, Villanueva y Dolores. En su lugar,
otras empresas debieron completar esos recorridos para responder a la demanda
de pasajes, aunque esa medida fue solo paliativa y no resolvió los impedimentos
que los usuarios encontraron a la hora de viajar a sus respectivos destinos.
Además, debido al paro, muchos pasajeros, la mayoría
turistas, que viajaron a Mar del Plata para pasar sus vacaciones, tuvieron que
permanecer varios días en la terminal de esa ciudad, e incluso pasaron la noche
allí junto con sus hijos. Cuando la medida de fuerza comenzó, según relataron
los pasajeros, en las oficinas de El Rápido Argentino de Mar del Plata
reembolsaban el dinero por ventanilla, pero desde que los fondos disponibles se
terminaron, el martes 7 a las 21, la boletería cerró y hasta apagó la luz.
Ayer, a las 21.30, volvieron a brindarse los servicios desde La Plata, según se
explicó.
A pesar de las versiones que afirmaban que la empresa
había presentado la quiebra, se supo que únicamente se dictaminó un concurso
preventivo, procedimiento judicial que evita el cierre y plantea una
renegociación de las deudas entre la firma y los acreedores.
En ese escenario, la empresa se encuentra a la venta, y
la firma 20 de Junio, que ya posee más de la mitad de su capital, está
interesada en comprarla. Sin embargo, la negociación se encontraría estancada
porque los nuevos dueños buscan prestar solo servicios nacionales y dar de baja
los provinciales, que responden a un mercado diferente, más alineado con el
transporte urbano que con el turismo.
“Si la empresa no está en condiciones de continuar con
las prestaciones, la venta podría ser una solución para salvaguardar los más de
220 puestos de trabajo”, concluyó Pedraza, quien además advirtió sobre la
difícil situación que atraviesan todas las empresas englobadas en el grupo
Plaza: “Creo que hubo errores de administración, porque otras empresas están
funcionando con normalidad, y no así este grupo. Es de público conocimiento que
todos sus servicios están seriamente deteriorados. Basta con recorrer la
Autopista La Plata-Buenos Aires para ver todas las unidades que quedan en el
camino. De continuar la situación, va a provocar el colapso de toda la firma”.
centraldenoticiasmadariaga.com
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